Luego del ofrecimiento que hizo el presidente electo de la República, Carlos Alvarado, de dar hasta la mitad de los puestos del Gobierno a los partidos con representación parlamentaria, cinco agrupaciones han dado sus primeras respuestas.
Por un lado, el Partido Liberación Nacional (PLN) y el Partido Republicano Social Cristiano (PRSC), se manifestaron en contra de participar en el segundo gobierno del Partido Acción Ciudadana (PAC), sin embargo mantienen que buscarán acuerdos con el futuro Ejecutivo para facilitar una agenda común en el Congreso.
“Nosotros hemos reiterado y es una decisión absolutamente firme, el no interés de solicitar a cambio el nombramiento de ningún funcionario público”, señaló Carlos Ricardo Benavides, futuro jefe de fracción verdiblanco.
Tomando un camino distinto, el Frente Amplio (FA), el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y el Partido Integración Nacional, están interesados en tener representantes en el «Gobierno Nacional» anunciado por Alvarado y Rodolfo Piza en las semanas previas a la elección de segunda ronda.
“Nosotros hemos planteado que estamos de acuerdo con un gobierno de unidad nacional en el que puedan aportar su pensamiento en los diferentes ejes en propuestas en seguridad social, seguridad ciudadana, en seguridad alimentaria, generación de empleo, reforma del Estado y temas anticorrupción», aseguró el líder del PIN, Walter Múñoz.
En el caso del FA, aseguran que primero deben hablarse temas como derechos humanos o la reforma fiscal, la cual deberá seguir en la próxima legislación.
“El Frente Amplio participa de estas conversaciones convencidos que el mandato de la ciudadanía en las urnas del 01 de abril es buscar acuerdos para construir un gobierno nacional. Nos concentraremos en conversar sobre propuestas para un programa legislativo y ejecutivo donde nuestras luchas avancen y nuestros objetivos de mejores condiciones de vida para las grandes mayorías y los sectores excluidos se logren”, comentó Villalta.
Sobre el rechazo de verdiblancos y republicanos a los puestos en ministerio y demás instituciones, Alavarado aseguró que no por eso se detendrán las conversaciones con ambos partidos, con el fin de limar asperezas.
«Es posible que haya agrupaciones que no estén interesadas en el gabinete, pero sí en sumarse al proceso. Lo importante es llegar a acuerdos para dar gobernabilidad y soluciones a los temas prioritarios de los costarricenses”, dijo el Presidente electo.
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