Paolo Guerrero podría aún tener posibilidades de vestir la camiseta de Perú en la próxima Copa del Mundo
Suspendido de manera preventiva por la FIFA durante 30 días por un presunto dopaje, el delantero Paolo Guerrero fue el gran ausente en las celebraciones de la clasificación de Perú a un Mundial después de 36 años, pero ahora todos sus compatriotas hacen fuerza para que esté en la Copa del Mundo del próximo año.
El liderazgo que ejerce Guerrero se hizo más patente desde que fue suspendido durante treinta días por la FIFA de manera preventiva por haber presentado un resultado analítico adverso en el control antidopaje que pasó tras jugar el 5 de octubre frente a Argentina. En dicha prueba, el artillero que se destaca en el fútbol brasileño, se le encontraron rastros de una droga social que aún no ha sido identificada públicamente.
“Guerrero ha conseguido ese ascendiente con su juego y compromiso con la selección, no a raíz de los pergaminos o del éxito que lo precede. Es tan potente que, a pesar de no jugar por un resultado analítico adverso, su presencia se sintió en el campo del Estadio Nacional”, destacó el escritor Raúl Tola en una artículo publicado hoy en el diario La República.
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A pesar de sus intentos por revertir la sanción de la FIFA, que rechazó un recurso extraordinario para que se le permita jugar los partidos de repesca ante Nueva Zelanda, Guerrero se tuvo que conformar con ver desde Brasil, donde juega en el Flamengo, la clasificación de su selección a Rusia 2018. Durante los festejos tuvieron palabras de aliento para Guerrero, que ahora espera la notificación del ente disciplinario para argumentar su inocencia.
Perú clasificó por primera vez en 36 años a un Mundial y lo hizo con el último cupo que estaba disponible en forma del repecha intercontinetal, mismo que jugó Honduras y perdió contra la selección de Australia.
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