Expertos en distintas áreas sociales, coinciden en que los actos de violencia ya no inmutan a la población.
La falta de sensibilidad actual en los hondureños a raíz de la ola de violencia que se vive en el país, al ver o participar en estos hechos, quedó evidenciada el pasado domingo en las afueras del Estadio Nacional.
Una turba de aficionados aplastó y asfixió a cuatro personas, situación que es alarmante según el pastor evangélico Edwin Larios.
El líder religioso asegura que la insensibilidad se da porque “no hay temor a Dios”
Lea También:
La tragedia de la final en imágenes
Expertos en psicología aseguran que este hecho es inédito en el país, y preocupa ya que puede volver a ocurrir, no solo un estadio, sino que en cualquier otro escenario.
El psicólogo Teodosio Mejía dijo que el “estado de agresividad ha aumentado en Honduras”, sobre todo en las grandes ciudades.
Lea También:
Celos y machismo: principal razón de femicidios
La euforia y frustración de los aficionados al ver que la hora del arranque del partido se acercaba, los llenó de desesperación, generando la tragedia que cobró la vida de cuatro hondureños y dejó más de 25 heridos.
Las desgarradoras escenas en las afueras del Nacional contrastaban con los gritos de regocijo de los miles de aficionados que abarrotaban el interior del reciento y celebraban los goles del Motagua.
Afuera, en el portón número 11, reinaba el caos, el agitamiento, la sangre y la desesperación. Las autoridades forenses indicaron que las víctimas fallecieron por asfixia y múltiples contusiones cerebrales. Mientras que, en la pantalla de televisión miles de compatriotas veían como la avalancha humana le pasada por encima a los yacían en el suelo.
Sin embargo, lo ocurrido el domingo es solo un caso más de tantos hechos violentos que se dan en Honduras, ante los cuales la sociedad parece ya no inmutarse, empezándolos a ver como «algo normal».
Lea También:
VIDEO IMPRESIONANTE: Joven es tiroteado en Cabañas y su traslado al hospital es una verdadera odisea
¿Usted qué opina?