Definitivamente que la pandemia del coronavirus ha puesto a prueba la capacidad de liderazgo de los políticos que dirigen sus naciones, y a medida transcurren los días queda más en evidencia que son las mujeres, quienes elaboran planes de contingencia más certeros para frenar la enfermedad.
Sin importar que sean naciones pequeñas o grandes, las mujeres que presiden países como Taiwán o Alemania supieron estructurar mecanismos atractivos para hacer conciencia en la población de los peligros del coronavirus.
Asimismo, líderezas de territorios como Finlandia, Islandia y Dinamarca lograron mitigar los efectos de la pandemia en el instante más crítico.
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En el caso de la nación germana de Angela Merkel, desde el principio de la pandemia lo tomaron en serio y aplicaron una cantidad masiva de pruebas diarias para evitar diseminación y ahí están los resultados: en comparación a sus vecinos como Francia o Reino Unido, tiene menos muertes y casos.
Mientras tanto, Tsai-Ing-Wen de Taiwán implementó 125 medidas totalmente diferentes a las restricciones normales que se aplican en estas circunstancias. Tales acciones la catalogan “como una de las mejores respuestas del mundo”.
De la misma manera, destaca el trabajo de Jacinda Ardern de Nueva Zelanda que cerró todo el país de forma prematura.
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Lo mismo planteó la danesa Mette Frederiksen, quien tiene el 80% de la aceptación de su pueblo gracias a las medidas que estipuló.
Los expertos coinciden en que la empatía y atención meticulosa por parte de las mujeres, resulta más efectiva que las viejas prácticas masculinas de culpar a sus rivales políticos y a los periodistas de «sobreexagerar» la emergencia sanitaria.
¿Usted qué opina?