Durante las semanas del confinamiento muchas personas perdieron sus empleos, y con ello, han perdido sus hogares al no tener cómo pagar la renta. Y este es el caso de Miguel Ángel Gonzales que está viviendo en carne propia, junto con su pequeño, la difícil situación de vivir en la calle al ser desalojado.
Los meses corrían y la renta de su apartamento no se detenía, la preocupación de Miguel crecía a diario al ver cómo se acumulaba las deudas y el temor que llegara el día en que abandonara el cuarto. Pero finalmente ese día llegó, los dueños no hicieron más larga la espera y fue desalojado.
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Miguel Ángel nunca se imaginó llegar al punto de vivir en las calles, pero a raíz de la pandemia, perdió su único sustento para sobrevivir con su pequeño hijo de 8 años de edad.
Ante esa situación, quedó en la intemperie y al no tener un lugar donde refugiarse, tuvo que acudir a las calles de la mediana del segundo anillo de San Pedro Sula, donde vive en condiciones inhumanas con su hijo.
Durante tres años ha luchado solo por sacar adelante a su hijo, luego que su esposa falleciera por problemas cardíacos, pero su vida dio un giro y nunca pensó que atravesaría un problema así en medio de una pandemia.
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Hasta el momento, él y su pequeño llevan cuatro semanas viviendo en estas condiciones frente a la iglesia La Luz del Mundo, por lo cual, solicita que lo ayuden a conseguir trabajo para mantener a su primogénito.
Miguel comentó que le han ofrecido algunos empleos, pero él solicita que le permitan llevar al pequeño al trabajo, ya que no tiene con quién dejarlo y no puede quedar solo.
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