El derramamiento de sangre sigue sin cesar en la capital del país. Esta vez, un hombre fue asesinado en las cercanías de un campo de fútbol en la aldea Coa Arriba.
La víctima mortal respondía al nombre de Silvario Maradiaga de 46 años, quien era dueño de una caseta en frente de la cancha.
Los informes indican que un sujeto en una motocicleta color negro llegó a su negocio y le propinó varios impactos de bala que terminaron con su vida.
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Las autoridades policiales llegaron a la zona de forma inmediata para acordonarlo, mientras que el victimario huyó sin dejar pista.
Se está a la espera que arriben los médicos forenses para que realicen el levantamiento de la humanidad inerte.
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