Siete décadas después, el mundo vuelve a ser testigo de la muerte de un monarca británico y desde 1952 al 2022 los protocolos cambiaron y con el fallecimiento de la Reina Isabel II comenzó a ejecutarse la “Operación London Bridge” el cual contempla las ceremonias de velatorio y entierro de la reina.
Por los próximos diez días un despliegue protocolario, diplomático y ejecutivo planeados y los cuales comenzarán a partir del anuncio oficial de la muerte de la monarca, para el segundo día se proclamará al Rey Carlos III de Inglaterra y un día después el ataúd de la reina Isabel II se trasladará desde Balmoral a Hollyrood en Escocia.
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Durante los dos siguientes días el rey Carlos III comenzará una gira por el Reino Unido; 120 horas después de su muerte, el cuerpo de la Reina dejará Edimburgo y lo trasladarán en tren hasta Londres donde 24 horas después lo llevarán al Palacio de Westminster y se espera un gran desfile militar y por los próximos tres días será velada mientras que el nuevo monarca culmina su viaje por la isla e Irlanda del Norte.
Después de abandonar Gales, el décimo día será de “Duelo Nacional”, se desarrollará un funeral de estado en la Abadía de Westminster y posteriormente llevarán el féretro al Castillo de Windsor donde será enterrada en la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI junto a su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo.
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Para este último día se espera la asistencia de personalidades y dignatarios que lleguen y confirmen su asistencia al Reino Unido.
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