Misteriosos carteles aparecen en Tegucigalpa y despiertan preocupación y solidaridad entre los ciudadanos.

Desde hace unos días, diferentes puntos estratégicos de la capital hondureña han sido empapelados con una misma frase que ha generado desconcierto, empatía y una ola de comentarios tanto en las calles como en redes sociales.

Escrita en hojas sencillas, adheridas con cinta en postes de luz, paredes de avenidas transitadas y esquinas de colonias populares, la frase reza: “Lo dejé todo por amor… ahora, ¿Quién me salva a mí?”

¿Quién lo envío?

No hay firma, contacto telefónico, nombre, dirección ni redes sociales. Solo una oración cargada de una profunda carga emocional, que ha despertado interrogantes y conmovido a cientos de personas, especialmente mujeres que se han sentido identificadas con su mensaje.

Aunque la autoría de los carteles aún se desconoce, testigos aseguran que han visto a una mujer, aparentemente mayor de 40 años, colocar los afiches en horas poco concurridas del día. Su identidad es un misterio. Algunos residentes incluso se han acercado para intentar dialogar con ella, sin obtener respuestas claras.

¿Quién es ella?

La mujer no parece estar pidiendo dinero ni promoviendo una causa visible. Lo único que ha dejado es ese mensaje que, para muchos, representa el grito silencioso de miles de mujeres que, por años, han dejado atrás sus sueños, aspiraciones y proyectos personales en nombre del amor, la familia o la lealtad conyugal.

Al no haber números de contacto, las autoridades no han recibido denuncias formales, pero colectivos feministas y organizaciones de apoyo a la mujer ya han manifestado su interés en ubicar a la autora o destinataria del mensaje, en caso de que se trate de un llamado de ayuda.

También han pedido a la ciudadanía no ignorar estos carteles y sumarse al diálogo que abren.

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