La embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, se reunió con el fiscal general, Johel Antonio Zelaya, para entregar una importante donación al Ministerio Público (MP).
La donación se trata de un cromatógrafo de gases para el Laboratorio de Toxicología de Medicina Forense, valorado en 9 millones de lempiras.
Este aporte refuerza las capacidades forenses en la ciudad de La Ceiba, Atlántida, como parte de una colaboración destinada a mejorar el sistema de justicia hondureño.
Lea También: ¿Asistió la embajadora de EE UU, Laura Dogu, a la izada de la Bandera de Honduras y a quiénes saludó?Este equipo permitirá realizar análisis toxicológicos más precisos y eficaces, fortaleciendo las investigaciones forenses en la región.
La embajadora destacó que este apoyo ayudará a mejorar el sistema de justicia hondureño al proporcionar herramientas más eficientes para las investigaciones.
Además, subrayó que esta donación forma parte de los esfuerzos conjuntos entre Estados Unidos y Honduras para reforzar la seguridad y el estado de derecho en el país.
Estados Unidos también ha realizado otras contribuciones importantes en el pasado. En 2022, renovó el centro de Medicina Forense en La Ceiba, utilizando fondos del Departamento de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, con el objetivo de seguir mejorando las capacidades locales.
Esta donación mejora la tecnología disponible para el Ministerio Público y también refuerza la cooperación entre ambas naciones en la lucha contra el crimen y el fortalecimiento del sistema de justicia en Honduras.
Cromatógrafo de gases
El cromatógrafo de gases, una tecnología avanzada, descompone y analiza compuestos volátiles y semivolátiles.
Este procedimiento separa los componentes de una muestra, facilitando su identificación y cuantificación, aspectos cruciales en la investigación de casos relacionados con sustancias tóxicas o ilícitas.
La cromatografía se realiza vaporizando una muestra y observando sus reacciones en presencia de un gas inerte. Los componentes de la muestra se adhieren a las paredes internas de la columna, y a medida que la temperatura aumenta, estos se desprenden.
Posteriormente, los elementos liberados se trasladan hacia la cámara de detección, donde son ionizados. Es importante señalar que este proceso puede realizarse utilizando un detector de captura electrónica o un detector de ionización por llama.
