Ocho migrantes hondureños fueron detenidos el viernes en Florida por agentes de inmigración, acusados de allanamiento de morada y daños a la propiedad y mientras enfrentan a la justicia de Estados Unidos, sus hijos preguntan «¿dónde están?».

De acuerdo al informe de medios locales como Univisión, la propietaria de la vivienda donde residían ilegalmente alertó a las autoridades tras descubrir que los migrantes causaron daños. Al enterarse de la redada, los detenidos intentaron huir saltando por las ventanas.

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Uno de los detenidos, identificado como Jorge Molina Piñeda, es el único cuyo nombre ha sido revelado. Según familiares, los migrantes viajaron desde Texas con la intención de trabajar en la reconstrucción de viviendas afectadas por el huracán Milton. Sin embargo, la propietaria asegura que no tenían autorización para permanecer en su casa.

El operativo fue realizado por agentes de inmigración junto con autoridades locales, quienes investigan el caso y el estatus migratorio de los detenidos.

«Hay niños preguntando por sus padres»

El arresto de los inmigrantes indocumentados fue exactamente en Port Charlotte, Florida, y de acuerdo a Univisión, los hijos de los detenidos están preguntando dónde están sus padres.

Hasta el momento se desconoce cuál será el proceso que tendrán que enfrentar los hondureños, quienes podrían ser deportados a Honduras ya que carecen de estatus legal.

Deportaciones masivas desde Estados Unidos, tras elección de Donald Trump

El domingo pasado, el activista conservador Tom Fitton proclamó en Truth Social que Trump “declarará una emergencia nacional y utilizará recursos militares para revertir la invasión de Biden a través de un programa de deportación masiva”. A eso de las 4 de la mañana, Trump respondió: “¡¡¡VERDAD!!!”.

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