Prestar su nombre para transacciones bancarias puede parecer inofensivo, pero conlleva riesgos significativos que debe considerar detenidamente antes de comprometerte.
Autoridades de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba) confirman la cancelación de cientos de cuentas bancarias a personas naturales y jurídicas luego que se les confirmara movimientos atípicos y podrían estar siendo utilizadas por el crímen organizado y la delincuencia común en el país.
«Aquellas personas que se facilitan para que a ellos les acrediten el dinero mal habido, a esas personas la banca les cancela las cuentas y los reporta en la central de riesgo», reveló María Lidia Solano, directora ejecutiva de la Ahiba.
Ahiba cancela cuentas a hondureños por ser testaferros de criminales
Las situaciones más comunes donde las personas acceden a ser testaferros incluyen abrir cuentas bancarias, aceptar depósitos en nombre de otros, figurar como titular de tarjetas de crédito utilizadas por terceros, y aparecer como propietario de bienes o empresas que en realidad pertenecen a otra persona. Sin embargo, estas acciones pueden exponerte a graves consecuencias legales.
Ser testaferro lo convierte en cómplice potencial en delitos fiscales o fraudes, incluso si no estás conscientemente involucrado en las actividades ilegales.
Sin importar que tan imposible parezca, debes tener cuidado pues podrías estar ayudando a delincuentes a llevar a cabo actos tipificados como graves, entre estos:
- Lavado de dinero
- Evasión de impuestos
- Actos de corrupción
- Fraude fiscal
Además, estás en riesgo de ser acusado por actividades delictivas que involucren el uso indebido de tu identidad, lo cual puede resultar en deudas o problemas financieros que no iniciaste.
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