En su trayectoria como líder de la Iglesia Católica, el Papa Francisco mantuvo una relación atenta con Honduras, marcada por gestos de apoyo y mensajes de esperanza.

Uno de los primeros actos fue el nombramiento del cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga como coordinador del Consejo de Cardenales, un órgano clave en la reforma del Vaticano.

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(Foto: cortesía)

A lo largo de su pontificado, Francisco también abrió las puertas de la Santa Sede a los tres últimos presidentes hondureños. Porfirio Lobo Sosa fue recibido en septiembre de 2013, seguido por Juan Orlando Hernández y su esposa en abril de 2014. Posteriormente, en 2017, el sumo pontífice elevó oraciones por la paz de Honduras, tras las violentas protestas derivadas de la polémica reelección presidencial.

En cada encuentro, el papa insistió en la necesidad de promover la justicia social, erradicar la confrontación y trabajar en favor de los más pobres. Estos mensajes también fueron reiterados durante la visita oficial de la presidenta Xiomara Castro en octubre de 2022.

Además, Francisco recibió un emotivo obsequio: la camisa de la Selección Nacional, entregada por el secretario de Educación, Daniel Sponda, y la diputada Erika Urtecho.

No pasó desapercibida tampoco su condena a la muerte del ambientalista Juan López en 2024, reafirmando su compromiso con los derechos humanos y la protección de la vida.

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Analistas consideran que el Papa Francisco ha sabido equilibrar su papel como líder espiritual y jefe de Estado. Su habilidad para abordar asuntos políticos sin perder su esencia religiosa permitió que su mensaje trascendiera fronteras y resonara en todos los rincones del mundo.