La Secretaría de Seguridad puso en marcha un operativo de gran escala denominado “Vencer o Morir” en Catacamas, Olancho, en respuesta a los recientes choques armados entre civiles y policías.
La medida busca desmantelar las estructuras criminales en la región y evitar nuevos brotes de violencia tras el enfrentamiento ocurrido la semana pasada.
Desde el pasado miércoles, un fuerte contingente de la Fuerza Especial de la Policía Nacional ha patrullado intensamente las principales calles de la ciudad.
Lea También: Capturan a 8 presuntos miembros de red criminal supuestamente vinculados a desapariciones en Cortés“Vencer o morir”
Bajo el liderazgo del comisario Cristian Nolasco, quien estuvo involucrado en el altercado con un grupo armado, se ha desplegado un impresionante equipo de vehículos Black Mamba, patrullas y motocicletas, con el objetivo de mantener un control constante sobre el municipio.
Los operativos se concentran en áreas clave, como mercados, entradas a colonias y accesos principales de la ciudad.
En estos puntos, se han establecido rigurosos controles de seguridad para frenar el avance de grupos criminales.
Lea También: Lo que se sabe del hombre que era velado durante enfrentamiento armado en CatacamasEnfrentamiento en Catacamas
El incidente ocurrió cuando el subcomisionado Cristian Nolasco, quien había sido portavoz de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), ordenó la revisión de documentos y armas a un grupo de hombres reunidos a las afueras de un velorio.
Según versiones preliminares, los individuos se encontraban en el lugar por solicitud de la familia del difunto, con el objetivo de ofrecer seguridad durante las ceremonias fúnebres.
Sin embargo, la situación se complicó tras recibir una denuncia anónima que acusaba a los hombres de causar desorden en la vía pública, lo que motivó la intervención de la Policía.
Lea También: De urgencia abordan denuncia de apoderados por golpiza a privados de libertadA medida que los agentes rodeaban el área, el subcomisionado Nolasco se acercó al grupo, advirtiéndoles que, en caso de un movimiento sospechoso, abriría fuego.