Elvin Izaguirre de 20 años de edad, uno de los cinco jóvenes desaparecidos en la mudanza en la capital, y el último que encontraron sin vida las autoridades policiales, sus familiares y amigos lo recuerdan como un joven alegre y servicial.

Según las autoridades policiales, el cuerpo de Elvin Izaguirre Galindo se encontró en una zona montañosa de Tatumbla en Francisco Morazán, en la cercanía de la zona donde se encontraron los otros 4 cuerpos.

El hallazgo de los restos mortales se dio la tarde del pasado domingo 30/6/24, el joven sería la quinta víctima encontrada tras la desaparición de 5 jóvenes mientras realizaban una actividad de mudanza en la capital.

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Luego de encontrar su cuerpo, su padre quien lleva su mismo nombre busca consuelo en los recuerdos que almacenó con su hijo a lo largo de 20 años, a través de las fotografías.

Según las declaraciones de los familiares, Elvin Izaguirre, era el hijo menor de 5 hermanos, hace unos meses había tomado la decisión de independizarse por lo que se mudo a la residencial El Dorado.

Asimismo, confirmaron que el joven llevaba un año laborando en un call center y que se caracterizaba por ser un joven alegre y servicial.

Su padre, quien no asimila haber perdido a su hijo más pequeño a manos del crimen organizado, recordó como llegó Elvin el Día de Madre a dejar un presente a su mamá.

«Tengo presente cómo vino el Día de la Madre, sonriente, feliz y le dijo a mi esposa: ‘Mire mami, aquí le traje'», expresó don Elvin a un medio de comunicación.

Por otro lado, comentó que era la segunda vez que el joven ayudaba con la mudanza a la pareja que también asesinaron en la misma escena.

«Estoy orgulloso de mi hijo sé quién era, sé que no andaba en malas cosas, lo amo con todo mi corazón y esto no se lo deseó a nadie», finalizó diciendo su padre quien se encuentra consternado ante la perdida.

Caso mudanza

El sueño de comenzar una nueva vida en una casa propia terminó en tragedia para Roger Coleman y Annie Villatoro, una joven pareja que recientemente había encontrado un lugar en la colonia Mirador de Oriente, en Tegucigalpa.

Lamentablemente, el destino les deparó un desenlace fatal cuando los hallaron sin vida en una remota montaña, junto a sus amigos Alejandro Aceituno, Kenneth Gabriel Cruz y Elvin Izaguirre, quienes les ayudaban en la mudanza.