El miedo a una recesión en Estados Unidos está causando una caída importante en los mercados financieros a nivel mundial.
Los datos económicos recientes han alarmado a los inversionistas, lo que ha llevado a una venta masiva de acciones y a un aumento en la demanda de activos considerados seguros.
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En Asia, el índice Nikkei 225 de Japón bajó un 12,4%, alcanzando su nivel más bajo desde diciembre de 2023. Esta tendencia se trasladó a Europa, donde los mercados bursátiles abrieron con fuertes caídas.
A las 9:30 CET, el Euro STOXX 50, que agrupa a las principales empresas europeas, había perdido un 2,8%. El FTSE Mib de Italia cayó un 3,5%, su mayor descenso diario desde marzo de 2023.
Los bancos europeos también se vieron afectados. Las acciones de ING Groep cayeron un 6,8%, y otras importantes instituciones como Société Générale y Deutsche Bank vieron descensos similares. En contraste, los bonos del gobierno alemán se han vuelto más atractivos para los inversionistas, con sus rendimientos bajando a niveles históricos.
El dólar estadounidense se debilitó frente al euro y al yen japonés. El euro subió a 1,0950 dólares, su nivel más alto desde marzo de 2024. El yen también ganó terreno, con el tipo de cambio USD/JPY cayendo más del 2,4%.
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Los últimos datos económicos de EE.UU. han intensificado el temor de recesión. En julio, solo se crearon 114.000 nuevos empleos, mucho menos de lo esperado, y la tasa de desempleo subió al 4,3%.
Esto ha llevado a los inversores a anticipar que la Reserva Federal podría reducir las tasas de interés para apoyar la economía.
Todos estos movimientos reflejan la preocupación global por la salud económica de EE.UU., mientras los mercados esperan nuevos datos para evaluar la situación.
