La defensa de Gilbert Santiago Reyes Bermúdez, ciudadano estadounidense acusado de asesinar a tres mujeres en Roatán, señaló que su representado está siendo sometido a una reclusión degradante e impropia para alguien que aún no ha sido condenado.

Según el abogado Salomón Amador, Reyes fue recientemente trasladado a una celda en el módulo de máxima seguridad de la Penitenciaría Nacional de Támara, donde comparte espacio con reos pertenecientes a estructuras criminales y pandillas, pese a que no ha recibido sentencia condenatoria.

Lea También: ¿Qué pasará con Katherine Romero, señalada de ultrajar a hermanitos en SPS? Esto hallaron en su celular

Amador asegura que las condiciones en las que se encuentra el extranjero son “infrahumanas”, ya que, además del hacinamiento, no cuenta con ventilación adecuada ni acceso a un entorno seguro, lo que representa una amenaza para su integridad física.

“El Estado hondureño asumió el compromiso de garantizar su vida y su bienestar mientras enfrenta un proceso judicial. Sin embargo, ha sido confinado como si ya hubiese sido condenado”, argumentó el defensor, quien envió una solicitud formal a la Comisión de Centros Penales para que se reubique al acusado.

El abogado también cuestionó la lógica detrás del traslado, especialmente cuando Reyes ha mostrado buena conducta en prisión. “Nos sorprende que se le trate de esta manera. El principio de inocencia aún lo ampara”, recalcó.

Paralelamente, el Tribunal de Sentencia de Roatán ha convocado a la defensa para participar en la audiencia de proposición de medios de prueba, paso previo al juicio oral y público. Este procedimiento definirá qué evidencias serán admitidas en el juicio contra Reyes Bermúdez.

Lea También: “Fue a dejar primero a otros para quedar solo con la víctima”: Conductor de bus escolar requerido por agresión de jovencita en Choloma

Desde su extradición desde República Dominicana en julio de 2024, Reyes ha sido sometido a diversos exámenes forenses. Se le practicó una evaluación psiquiátrica y psicológica para descartar patologías relacionadas con la violencia hacia mujeres, así como revisiones físicas para verificar si sus tatuajes tienen vínculos con grupos delictivos.

Gilbert Reyes enfrenta cargos por dos asesinatos y un femicidio. Las víctimas fueron identificadas como Dione Beatriz Solórzano, Nikendra La Shan McCoy y María Antonia Cruz Ávila, atacadas en French Key, Roatán.