Las muertes por problemas respiratorios que tienen vinculación directa con el COVID-19 no cesan el país, y esta vez, un privado de libertad de 81 años murió por sospechas de la enfermedad, en el Hospital San Felipe de la capital.

La identidad del privado de libertad aún se desconoce, pero sí se supo que llegó al centro asistencial procedente de la Penitenciaría de Támara.

Según informó la vocera del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Digna Aguilar, al ahora occiso lo remitieron primero al Hospital Escuela y luego pasó al San Felipe donde falleció.

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En ese aspecto, notificó que el recluso sufría de enfermedades de base como la hipertensión y diabetes, instancia que complicó su estado de salud y lo llevó a la muerte.

La humanidad inerte ya se encuentra en la morgue capitalina, para que este lunes se proceda a enterrar el cuerpo.

Cabe mencionar que, durante la semana anterior, se reportó el deceso de otro reos por sospechas de coronavirus.

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Es importante detallar, que en la capital del país el lugar que más casos de COVID-19 registra es la cárcel de Támara con más de 100.

A partir del lunes inician pruebas para detectar anticuerpos de COVID-19

La Cruz Roja Hondureña informó que a partir del próximo lunes iniciarán a aplicar pruebas para detectar anticuerpos del COVID-19.

La institución anunció que estas pruebas para detectar anticuerpos de COVID-19 se realizarán en los laboratorios clínicos de la entidad y tendrán un costo de 350 lempiras.

Según notificaron, el propósito de la prueba será conocer si las personas estuvieron o no expuestas a la enfermedad respiratoria.