La extorsión sigue provocando el cierre masivo de microempresas.
El representante de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa Victorino Carranza, directivo de la zona noroccidental de Honduras, les hace un llamado a las autoridades policiales porque según él, tienen olvidados a los microempresarios de la zona sureste de San Pedro Sula.
«La extorsión se sigue cobrando igual y si no pagan con dinero lo hacen con su vida», apuntó Carranza, declaraciones vertidas luego que Representantes de la junta directiva del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), encabezada por su titular Luis Larach, señalaran que si se ha visto reflejado una disminución del delito.
Victorino Carranza argumentó que no se ha logrado frenar este ilícito y Se estima que en Honduras cada seis horas se produce una nueva extorsión. Las estadísticas son aún más escalofriantes, en los últimos diez años se han cerrado aproximadamente entre 36 y 40 mil negocios a nivel nacional, lo que representa unos 110 a 120 mil empleos perdidos directamente y que aparte, no existe la confianza en la inversión de cualquier tipo de negocios porque la gente tiene un temor marcado.
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La portavoz la Fuerza Nacional Antiextorsión de dicho cuerpo de seguridad, Norma Moreno dijo que el año pasado se recibió más de mil denuncias, pero que sólo 416 casos fueron judicializados. Por otro lado, el sector del transporte es otro de los más golpeados por dicho flagelo. Sólo en el 2016 fueron quemados más de 16 buses urbanos e interurbanos lo cual dejó más de 20 millones de lempiras en pérdidas, según dirigentes de los transportistas.
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Victorino Carranza, lamenta que los entes de seguridad no les den la cobertura necesaria en colonias y barrios «calientes» de la ciudad industrial, donde aún gobiernan las pandillas y maras cobrando millonarias tarifas.
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