El caso de una joven de 21 años que podría recibir una condena en la cárcel ha consternado México.
Se trata de Romana, quien continúa viviendo un infiero después de la noche en que fue brutalmente golpeada y abusada sexualmente.
En una carta, la joven madre explica que su agresor era un conocido de una tienda, que insistentemente le pidió que le permitiera quedarse a dormir en su casa, «insistió tanto que me dio miedo, por tanto, accedí, sé que muchos me juzgarán por lo que hice y tal vez dirán que es culpa mía porque lo dejé entrar».
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Cuenta que su huésped la sorprendió parándose en su cama, «me empezó a quitar la ropa, me golpeó y me violó, yo estaba en shock».
Se defendió
Al sentirse horrorizada, por sentir su aliento y sus manos, le dio un golpe en la nariz y empezó a sangrar, después de ese momento la amenazó a muerte.
“Cuando se distrajo, tomé una playera y se la puse en el cuello, lo asfixié, sentí miedo, terror, sentí que no valía nada, que todo era culpa mía”, recordó.
Se dio cuenta que lo había matado y metió el cadáver en un saco y lo dejó en una esquina, no obstante, unos vecinos la vieron y llamaron a la policía, que a los minutos la detuvieron. Ella le contó a los agentes que lo mató en defensa propia ya que él la estaba violando.
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“Me presentaron golpeada pero no tomaron fotografías, no tomaron en cuenta mi declaración para que yo pudiera defenderme. Mi único delito fue defenderme del hombre que me violó. la joven pensó que tal vez debí dejar que mi agresor se saliera con la suya, se fuera y me dejara tal vez muerta o herida para no tener que vivir esto que vivo”, expresó.
La chica conocerá este lunes su sentencia por el delito de homicidio; grupos de defensores humanos y feministas piden su libertad.
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