Educación Nacionales

MEP reúne colegiales migrantes en San Carlos para hablar sobre Derechos Humanos

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Vanessa Vivas Cano llegó de Nicaragua cuando tenía tres años, cursa undécimo año en el Liceo Pavón, ubicado en el cantón fronterizo de Los Chiles. Al preguntarle qué quiere estudiar no duda en responder: medicina forense.

¿Por qué le llama la atención esa profesión? “Hacer una autopsia es como reconstruir una historia; la historia de una muerte, es ayudarle a la persona muerta a contar lo que pasó, descubrir la verdad sobre su muerte”, explica la nicaragüense de 18 años.

En la vida de Vanessa la reconstrucción ha sido un imperativo; asocia ese proceso con la migración.

“Migrar es reconstruirse, en especial para las personas adultas, es venir a acostumbrarse a nuevas cosas; nuevos hábitos; nuevo acento y a otras formas de ver la vida”, agrega la joven.

Vanessa es una de los 63 colegiales que participan del VI Encuentro de Estudiantes Migrantes, realizado del 28 al 30 de agosto en San Carlos por el Ministerio de Educación Pública (MEP) y el Fondo Nacional Migratorio de la Dirección Nacional de Migración y Extranjería. El Fondo Social Migratorio se alimenta de las tasas que pagan los mismos migrantes a la hora de realizar trámites en el país.

El evento tiene el objetivo de mantener una cultura de paz en los centros educativos, derribar mitos que enfrentan los migrantes y fomentar el compromiso con la no discriminación.

Durante la actividad, Vanessa y el resto de estudiantes de colegios de la Dirección Regional de San Carlos, una de las zonas con mayor presencia de migrantes, recibieron charlas sobre Derechos Humanos, cómo derribar mitos en sus instituciones o con sus compañeros y sobre trámites para regularizar su condición migratoria en el país.

De acuerdo con datos del Departamento de Análisis Estadístico del MEP, el sistema educativo registró, en el 2017, 34.738 estudiantes migrantes, lo cual representa un 3,6% de la matrícula en las modalidades Pública, Privada y Subvencionada.

“A las personas que nos discriminan yo les diría que nosotros también tenemos necesidades, que es cierto que muchas personas vienen sin buenas intenciones, pero que la mayoría estamos acá (Costa Rica) porque queremos un mejor futuro”, declaró Vanessa.

Al igual que muchos de sus compañeros, la salvadoreña Natalie llegó a Costa Rica huyendo de la violencia. En diciembre pasado, ella, sus papás y su hermano menor dejaron la localidad de Cujutepeque, al norte de El Salvador por temor a ser asesinados por las Maras.

“Mi papá era policía y todas las semanas mataban policías y temíamos que él muriera, por eso nos vinimos a Costa Rica”, comentó la estudiante de décimo año del Colegio Diurno de Florencia, en San Carlos.

En el VI Encuentro de Estudiantes Migrantes participaron alumnos guatemaltecos, colombianos, mexicanos, nicaragüenses, salvadoreños y un canadiense.

“Uno de los objetivos principales es brindarles información, herramientas y mecanismos de comunicación sobre Derechos Humanos para promover identificación con los centros educativos y permanencia en las aulas”, dijo Leonardo de la O Cordero, sociólogo de la Dirección de Vida Estudiantil del MEP.

Por ejemplo, este miércoles tuvieron una charla sobre cómo regularizar su situación migratoria y la de su familia.

“Se les explica cuáles son los requisitos de ley para optar por alguna condición migratoria (residente permanente, residente temporal, permiso de estudiante, permiso de trabajo, refugiado o razones de humanidad, entre otras) porque es muy importante que las personas, sin importar su edad, tengan información precisa y veraz sobre cómo acceder a una situación migratoria regular”, aseveró Millaray Villalobos Rojas, asesora de la Dirección de Integración y Desarrollo Humano de la Dirección General de Migración y Extranjería.

En mayo se realizó el primer encuentro del año en la Escuela Social Juan XXII, ubicada en La Unión, para aproximadamente 60 estudiantes de los colegios con mayor presencia de extranjeros en La GAM.

“Las y los muchachos salen más empoderados, más conscientes de sus derechos y con mayor capacidad para cambiar las situaciones de discriminación en sus centros educativos. Es importante que se empoderen y apropien de la información y convenzan a sus familiares de que es necesario tener un documento de identificación migratoria, es así como los y las estudiantes son multiplicadores de la información que les damos. ”, afirmó Kattia Grosser, directora de la Dirección de Vida Estudiantil.

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