En un caso que ha conmocionado a la sociedad hondureña, varias madres han testificado en contra de sus propios hijos, víctimas de violación, para defender y buscar la liberación de los presuntos abusadores en San Pedro Sula.
Este hecho ha generado una gran indignación y debate en el país sobre la protección de los derechos de los menores y la influencia de los abusadores sobre sus familias.
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Organizaciones defensoras de los derechos de los niños y de las mujeres han condenado enérgicamente estas acciones, subrayando la necesidad de un mayor apoyo y protección para las víctimas.
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Este miércoles, un grupo de padres de familia acusó a un maestro de un centro educativo en Tegucigalpa de haber realizado tocamientos inapropiados a varios menores de edad.
La denuncia se sustenta en videos que presuntamente muestran los actos del maesto en una escuela de Tegucigalpa.
Según los testimonios presentados, el docente aseguraba a los niños que era normal que él tocara sus partes íntimas, presentándolo como un juego. «Nos manifestó que este profesor decía que era un juego, que era algo normal y que era para tocarles sus partes íntimas», declaró una madre preocupada.
