¿Necesito cuidado quiropráctico para mi hijo? ¿Por qué? No le duele la espalda.
El examen de la columna vertebral de su hijo podría ser uno de los más importantes de su vida.
La espina dorsal es la línea de la vida del cuerpo. Dentro de la columna vertebral está la médula espinal, un haz que contiene miles de millones de fibras nerviosas que llegarán a todas las partes del cuerpo de su hijo, enviando mensajes y energía desde el cerebro que regulan la salud.
Si hay cualquier bloqueo de un nervio a lo largo de la médula espinal, entonces se presentará un estado de enfermedad. Las dolencias causan el debilitamiento generalizado del cuerpo de su hijo, menor resistencia a las mismas y son el principal causante del mal funcionamiento del cuerpo y las enfermedades. Siempre es importante consultarlo con el pediatra de su niño (a).
¿Cómo puede perder la alineación de la columna vertebral un niño?
La primera Subluxación
El daño de los nervios de la espina dorsal, conocido también como subluxaciones vertebrales, puede tener muchas causas. Algunas lesiones de la columna son causadas durante el proceso del nacimiento por procedimientos obstétricos.
¿Por qué cuando la espina dorsal vulnerable ha estado siempre curvada, se insiste en sostener el recién nacido de cabeza y en hacer enderezar la espalda de un tirón?
La niñez es un periodo de mucha actividad corporal para todos nosotros. Las caídas, los accidentes, saltos y carreras son parte de la niñez y sin embargo, pueden causar desalineaciones de la columna vertebral y daño a los nervios. Sería prudente que todos los padres hicieran examinar la columna vertebral de sus hijos repetidamente, sobre una base periódica durante los años de su crecimiento.
Un asunto de familia
Lo más complaciente que ve el quiropráctico en su consultorio es toda una familia que viene a hacerse examinar la columna vertebral. Observan diferencias, el padre que tiene más energía y no tiene ese problema digestivo que solía tener; la madre que ya no siente más dolores de cabeza y sus calambres menstruales son cosa del pasado; los hijos no se enferman tan a menudo, faltan menos días a la escuela y tienen mejor postura. En efecto, recientemente ha habido estudios que determinan la eficacia de la quiropráctica sobre la incapacidad emotiva, del aprendizaje y sobre otros problemas neurológicos de los niños.
Algunas de las muchas enfermedades más comunes de los niños a las que se pone remedio notablemente con la quiropráctica son:
Fiebre, hipertensión, estreñimiento, dolor de estómago, artritis, dolores de cabeza, dolor de garganta, sinusitis, bronquitis, mala concentración, cólicos, mala postura en la cama, dolor de caderas piernas y pies, mojar la cama, pérdida del oído, dolores de nuca, entumecimiento, problemas de los ojos, enfermedades de la piel, resfriados frecuentes, dolor de brazos y manos, escoliosis, cruz, nerviosismo, debilita o fatiga, infecciones de oídos, irritabilidad, dolores de espalda, coyunturas dolorosas, dolor de los hombros.
¿Usted qué opina?