Tras cosechar varios fracasos durante la última temporada, la directiva del Motagua decidió iniciar una limpieza radical de la plantilla, por lo cual no renovaron el contrato de tres jugadores que dejaron de ser imprescindibles para el club.
Se trata de Wilmer y Félix Crisanto, ambos laterales derechos de 31 y 30 años que durante los últimos campeonatos perdieron protagonismo debido a su irregular rendimiento.
En el caso de Wilmer, pone fin a siete años de éxitos en el ciclón, donde levantó seis trofeos y deleitó con grandes jugadas. Todo parece indicar que regresará al Victoria para ayudarlos con su objetivo de ascender.
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Por otro lado, Emilio Izaguirre de 34 años tampoco cuenta para Diego Vásquez y le dice adiós a las filas del equipo que lo dio a conocer ante el mundo del fútbol. Su mal desempeño en el Clausura lo sentenciaron y ahora se desconoce su futuro.
Mientras tanto, el goleador histórico del club, Rubilio Castillo abandonó el equipo porque le salió una oferta del Royal Parí de Bolivia, conjunto que competirá en la fase previa de la Copa Libertadores.
Cabe recordar que la ficha de Castillo aún pertenece al Tondela de Portugal, quien lo mantiene en cesión pues no entra en planes del actual técnico del club ibérico.
Los azules quedaron eliminados de toda competición internacional, y sus aspiraciones deberán centrarse en alzar el torneo local.
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