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El lamento de la magistrada

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Rosaura Chinchilla lamenta la situación en que se encuentra el Poder Judicial

Con más de 25 años de trabajar en la corte, la jueza Rosaura Chinchilla Calderón, ha visto ir y venir todo tipo de casos y personas por entre los pasillos de los tribunales, pero parece que lo que ahorita se vive en el Poder Judicial le ha afectado más que cualquier otra cosa.

La magistrada dice estar profundamente decepcionada con los últimos escándalos que envuelven a la función de los jueces y Poder Judicial que se ha visto estremecido recientemente por el caso del “cementazo”, el que también ha afectado negativamente a los otros dos poderes y distintas instituciones autónomas.

Por esto, ella decidió compartir su desazón por medio de su cuenta de Facebook y en Once Noticias reproducimos parcialmente su escrito, conscientes de que una opinión como la de la señora Chinchilla es tan importante como valiente.

“(…) hoy me siento profundamente devastada por una serie de acontecimientos que se han venido sucediendo en el Poder Judicial (autoaumento de salarios de gerencia, autorruptura de topes de pensiones, filtraciones de sentencias, lobbys, decisiones con poco o nulo sustento técnico, procesos disciplinarios por decisiones técnicas o por ejercicio de derechos constitucionales pero dificultad de iniciarlos por hechos de otra naturaleza) que evidencian que algunos usurparon funciones que nunca quisieron por sí mismas, sino como peldaños en la escalera de sus vanidades.

La misma jueza Chinchilla compartió esta imagen que compara al Poder Judicial con un circo

Me lastima profundamente ver que la ciudadanía cataloga a quienes trabajamos en la institución como ‘payasos de circo’ y duele constatar que, en ese severo juicio, hay mucha razón, tanto porque unos, de afuera, han querido cooptar al Poder Judicial para anexarlo a sus feudos, como porque otros, de “adentro”, han corrido presurosos por su plato de lentejas.

El Poder Judicial no es el patio trasero de un centro de negocios, ni la caja chica de quienes quieran enriquecerse con sus arcas; tampoco es una agencia de viajes; ni un club de amigos!

En la credibilidad, real, no supuesta, del Poder Judicial se juega lo que queda de la democracia costarricense. Por eso insto, respetuosa pero vehementemente, a los y las funcionarias judiciales honestos, íntegros y trabajadores, que sé que son los más, a que no tengamos miedo a las estructuras de poder y estemos vigilantes de ellas, coadyuvando, en este y en los muchos trances que vendrán, para que nuestra función no se convierta en una mercancía que se subaste al mejor postor. No permitamos que, sobre las ruinas de la institucionalidad, algunos hagan mesa gallega”.

La jueza termina su testimonio recordando lo que pasó años atrás, cuando desde la Asamblea Legislativa quisieron despedir al magistrado de la Sala Constitucional Fernando Cruz, como escarnio por algunos de sus votos, que no cayeron muy bien en ciertos sectores políticos.

Chinchilla escribió al final de su texto: “Sepan los y las costarricenses que si dejamos que esto se consolide y que el estado de cosas actual prosiga, de ahora en delante de aquí saldrán nombrados no jueces, sino títeres”. 

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