La victoria de España (1-0) ante la complicada Irán, deja abierta todas las posibilidades de clasificar para tres equipos y todo se decidirá en la última jornada.
Un grupo que en teoría no debería ser complicado para las selecciones de Portugal y España se ha convertido en el verdadero grupo de la muerte en la Copa del Mundo 2018. Con tres equipos aspirando lograr la clasificación a los octavos de final, esta zona de la competición se convirtió en el «grupo de la muerte».
El combinado español, que vivió horas de apuros con la salida de Julen Lopetegui, sacó una sufrida victoria ante la aguerrida selección de Irán, que logró complicar a uno de los equipos que practica el estilo de juego más vistoso en el certamen.
Los persas vencieron en el primer partido a la eliminada Marruecos y eso les vale la posibilidad de soñar con sacarle una victoria a la Portugal de Cristiano Ronaldo en la última fecha. Los futbolistas de Carlos Queiroz mantienen sus esperanzas intactas y deben recomponerse para jugarle de tú a tú con los ibéricos.
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La victoria de España llegó en una fortuita jugada de Diego Costa, en un mal despeje de la defensiva asiática, que terminó rebotando en la rodilla del artillero español para colarse lentamente en el portería rival. Eso fue suficiente para sacar las tres unidades e igualar el primer lugar con Portugal.
La última jornada se jugará a la misma hora el 25 de junio y destaca el choque entre iraníes y portugueses que dejará a una de estas selecciones fuera del Mundial. Los españoles tiene menos compleja su clasificación, ya que enfrentarán a Marruecos, que se despidió este día por no lograr puntos frente a los lusos.
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