El primer obstáculo en la transferencia Neymar ha llegado con la negativa de la Liga Española para aceptar el cheque de la cláusula de rescisión
La Liga de Fútbol Profesional de Francia pidió hoy a su homóloga española que no bloquee el traspaso de Neymar al club Paris-Saint Germain y acepte el pago de 222 millones de euros por la cláusula de rescisión del hasta ahora jugador del FC Barcelona.
«La LFP está sorprendida y no entiende el rechazo de La Liga (española) de simplemente aceptar el pago», indicó la entidad en un comunicado, en el que solicita al organismo español «atenerse al reglamento de la FIFA y a sus atribuciones y a todas sus atribuciones».
La Liga francesa destacó en su nota que apoya al París Saint-Germain (PSG) en la gran inversión que ha realizado en la compra del astro brasileño y desea la llegada de ‘Ney» para dar un gran realce al deslucido campeonato francés para la siguiente temporada.
La reacción se produce luego de que, tal y como se anunció estos días el presidente de La liga, Javier Tebas, y la patronal de los clubes españoles rechazara hoy la cantidad pactada en el contrato del brasileño, que de momento se encuentra a la espera de una rápida solución para lograr debutar con el equipo dirigido por Unai Emery.
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UEFA analiza el fichaje, pero no Juzgará
La UEFA analizará los detalles del posible fichaje del brasileño Neymar por el Paris Saint-Germain, pero «no» podrá valorar «con antelación» el impacto de esta operación bajo las reglas del juego limpio financiero ya que el club francés «puede vender a algunos de sus jugadores por una cifra significativa».
Fuentes del organismo europeo consultadas afirmaron que, como parte de la continua monitorización de los clubes bajo las reglas del Juego Limpio Financiero, el organismo que rige el fútbol del viejo continente analizará los detalles del posible fichaje de Neymar «para asegurar que el PSG cumple los requisitos del Juego Limpio Financiero».
Por esta razón, la UEFA sólo podrá «hacer cálculos al final» para confirmar que se respetan las reglas del Juego Limpio Financiero que deben cumplir «todos» los clubes europeos. De acuerdo a este reglamento, los equipos tienen que «demostrar que no tienen pérdidas de más de 30 millones de euros en un plazo de tres años».
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