Una investigación de la Universidad Johns Hopkins revela que el descanso inapropiado tiene un impacto en el contagio de enfermedades infecciosas, como el Covid-19.
El estudio ha demostrado que los hábitos de sueño y el estrés aumentan el riesgo de enfermedades como la influencia.
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La investigación estipula que los hombres y mujeres sanos entre las edades de 18 a 55 años que poseen una corta duración del sueño tienen mayores probabilidades de desarrollar un resfriado después de la exposición viral.
De manera similar, un alto nivel de agotamiento se relacionó con un mayor riesgo de contraer gripe común y enfermedades similares a la influenza en la población general.
Por lo tanto, el objetivo principal del grupo de especialistas de la Universidad Johns Hopkins fue evaluar si los hábitos de sueño y el agotamiento pueden ser factores de riesgo del Covid-19.
El estudio lo realizaron con participantes de 6 países y concluyeron que una mayor duración del sueño por la noche se asoció con menores probabilidades de desarrollar el virus.
“Nuestros hallazgos se suman a la literatura de que la duración del sueño por la noche, los problemas de sueño y el agotamiento pueden ser factores de riesgo de enfermedades virales como COVID-19”, explica Hyunju Kim, autor del estudio.
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El alto nivel de agotamiento se asoció con una mayor duración y gravedad de la enfermedad.
Sin embargo, la asociación entre las horas de siesta durante el día y el virus cambió según el país.
Otra consideración
Algunos expertos indicaron que el agotamiento conduce a la fatiga y aumenta la posibilidad de cometer errores al seguir los protocolos de seguridad o la higiene de las manos, lo que aumenta el riesgo.
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