La delincuencia sigue afectando en numerosos sectores sociales en el país, ahora, incluso en el deporte. Esto se dio a conocer por tres jugadores que se vieron obligados a mudarse desde El Progreso de regreso a casa en Tegucigalpa.
Las víctimas fueron los futbolistas cuya ficha pertenece al Motagua, pero habían sido prestados al Honduras Progreso para el torneo Clausura 2023, ellos son Fabricio Galindo (defensa central), Juan Ramón Gómez (volante) y Jason Sánchez (contención).
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De acuerdo a medio deportivo, ellos se trasladaron al municipio en el departamento de Yoro, en diciembre con el objetivo de hacer trabajos de pretemporada.
No obstante, esto se vio rápidamente obstaculizado, pues habrían recibido un audio mediante WhatsApp con intimidaciones de extorsión.
Por temor, tomaron la determinación de empacar sus cosas para retornar de vuelta a sus hogares.
Reacción de uno de los afectados
Sánchez, después que se dio a conocer la noticia, se pronunció en sus redes sociales sobre esta tensa experiencia vivida.
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“Primero que nada agradecer al Honduras Progreso por abrirme las puertas de su institución, lastimosamente por temas extra canchas no se pudo concretar todos nuestros planes a nivel futbolístico”, expresó en sus redes sociales.
Asimismo, agradeció a todos aquellos que se preocuparon por su salud y la de sus compañeros. “Gracias a Dios no llegó a más la situación y estamos en nuestros hogares con nuestras familias”, finalizó.
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