Contrario a sus hermanas Isabella y Daniela, Ivonne Hernández Bonilla, hija mayor del expresidente Juan Orlando Hernández, ha mantenido un perfil discreto a lo largo de su vida y muchos se preguntan por qué jamás abanderó la lucha que emprendió Ana García Hernández con su eslogan «Volverá».
Durante el complicado proceso judicial que enfrentó su padre en Estados Unidos, Ivonne optó por mantenerse al margen de la atención pública, evitando cualquier aparición mediática relacionada con el caso.
A diferencia de otros miembros de la familia, como Ana García Hernández y sus hijas Isabella y Daniela, quienes hicieron eco del eslogan «Volverá» mediante redes sociales, Ivonne prefirió mantener un bajo perfil y un anonimato absoluto.
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Es precisamente ese enfoque reservado, su dedicación a los estudios y su rol como esposa y madre los que destacan la personalidad discreta de la primogénita de JOH.
Ivonne ha insistido en seguir su propio camino, lejos de los reflectores mediáticos que han rodeado a su padre y a otros miembros cercanos de la familia Hernández.
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¿Quién es Ivonne y a qué se dedica?
Nació de la relación entre su padre y la exdiplomática Ivonne Bonilla. Ha enfocado gran parte de su tiempo en estudios académicos y en su familia.
Se graduó del Centro de Lengua y Cultura China de la Universidad Católica Fu Jen y posteriormente profundizó sus conocimientos en relaciones internacionales y estudios estratégicos durante una maestría en la Universidad de Tamkang en Taipéi, Taiwán.
En 2019, se casó con David Rivera Gaekel, con quien ahora comparte la dicha de ser padres de una niña llamada Violeta.
Antes de ser condenado por narcotráfico en Estados Unidos, el expresidente Hernández presumía su cercana relación con Ivonne y su nieta. Siempre fue un apoyo fundamental en la vida de ambas.
¿Hablará Ivonne el día de la sentencia de JOH en Estados Unidos?
El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández enfrentará su audiencia de sentencia el 26 de junio de 2024, según lo programado por el juez Kevin Castel del Distrito Sur de Nueva York.
Hernández fue declarado culpable de tres cargos relacionados con la conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos y delitos de armas de fuego.
La Fiscalía de Estados Unidos ha señalado que podría enfrentar una sentencia mínima de 40 años y una máxima de cadena perpetua.
Los cargos incluyen conspiración para importar cocaína, con una pena mínima de 10 años y máxima de cadena perpetua, así como el uso y posesión de ametralladoras en relación con la conspiración, con una pena obligatoria de 30 años de prisión consecutiva.
El tiempo exacto que Hernández pasará en prisión será decidido por el juez Castel durante la audiencia de sentencia.
