El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, reanudó oficialmente la deportación por avión de personas indocumentadas originarias de países centroamericanos.
Dicha noticia la confirmó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a través de un comunicado, donde especificó que los primeros inmigrantes despachados fueron enviados a Honduras, Guatemala y El Salvador.
“(Biden) reanudó hoy los vuelos de expulsión acelerada para ciertas familias que llegaron recientemente a la frontera sur”, manifiesta el documento.
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De acuerdo con un diario local, se esperaba que en dos vuelos retornaran a 147 adultos y menores de edad, no obstante, muchos de ellos no formaron parte del viaje por dar positivo a Covid-19 o haber estado expuestos a una persona infectada.
En tal sentido, los aviones que salieron desde Texas operados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), solo trasladaban a 73 personas.
“El proceso de expulsión acelerada es un medio legal para administrar de manera segura nuestra frontera, y es un paso hacia nuestro objetivo más amplio de lograr un procesamiento de inmigración seguro y ordenado”, explicó la DHS.
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Esta determinación del gobierno estadounidense se debe a un repunte de llegada de familias indocumentadas, la mayoría centroamericana, a la frontera sur, además de un aumento en los casos de SARS-CoV-2 en los límites territoriales de aquel país.
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