El exministro de Agricultura y Ganadería sufrió un “cuadro de ansiedad”, según autoridades penitenciarias.
Autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) confirmaron este lunes que el exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Jacobo Regalado Weitzenblut, fue hospitalizado por unas horas debido a problemas de ansiedad.
Germán McNiel, subdirector del INP, dijo a medios capitalinos que Regalado fue atendido anoche en el Hospital Militar, pero que ya volvió al centro donde está recluido.
McNiel detalló que el domingo a eso de las 9:00 de la noche, Regalado sufrió “un cuadro de ansiedad”, pero que luego de una evaluación médica, que duró aproximadamente una hora y media, fue retornado a su celda en el Primer Batallón de Infantería.
El extitular de la SAG es el único implicado en el caso Pandora que quedó preso, luego que el pasado sábado la juez Lidia Álvarez le dictara auto de formal procesamiento con prisión preventiva por los delitos de abuso de autoridad, fraude y malversación de caudales públicos.
Las autoridades penitenciarias indicaron que los médicos atribuyeron el padecimiento del exfuncionario al estrés del proceso judicial que está enfrentando y también al hecho de estar encerrado.
Sobre supuestas quejas de familiares y amigos por las restricciones para visitar al exministro, McNiel recordó que en el fallo la juez dictó prisión preventiva y en ese sentido, “ya se sabe cuáles son las reglas para tener orden y seguridad en el sistema nacional penitenciario y el INP tiene que apegarse a la normativa y los reglamentos”, puntualizó.
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Ha trascendido que, en las próximas horas de este lunes, la Agencia Técnica de Investigación (ATIC) estaría asegurando bienes a varios de los encausados en el caso “Pandora”, entre ellos, algunas propiedades de Jacobo Regalado.
De hallarse culpable, por los delitos de abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios, el exministro podría enfrentar de 3 a 6 años de prisión y por malversación de caudales públicos, una pena de 6 a 12 años.
De acuerdo al Código Procesal Penal vigente, los delitos anteriores ameritan que el imputado pueda defenderse en libertad, pero la juez habría tomado la decisión de aplicarle la medida de prisión preventiva por peligro de fuga.
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