Un autogol en los últimos minutos a favor de los iraníes le dieron los tres puntos al conjunto de Carlos Queiroz.
Irán salió avante de un complicado partido frente a la selección de Marruecos. [jwplayer bMQEVD9w]
No todos los partidos del Mundial muestran un alto grado de intensidad. Esta teoría la confirmaron los equipos de Marruecos e Irán con un aburrido compromiso que terminó con la victoria de los asiáticos en los últimos suspiros.
San Petesburgo fue testigo de un letárgico partido que nunca tomó el ritmo propio de un compromiso para la Copa del Mundo. Los africanos entraron con las ganas de ser protagonistas, pero se encontraron con una selección iraní aferrada a defender el cero en su portería.
Si bien es cierto, los equipos con tradición religiosa musulmán siguen presentando un bajo nivel y se espera que una vez que terminado el Ramadán (ayuno obligatorio) estos combinados nacionales muestren la potencia que estamos acostumbrados a ver en las justas mundialistas.
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La mejor para el equipo de Marruecos la tuvo el defensor central de la Juventus, Mehdi Benatia, luego de recibir un balón en el área proveniente de un rebote. Su disparó lo atajó muy bien Alireza Beinravad, que fue la figura para los persas en esta ocasión.
Cuando todos firmaban el empate, el juego área volvió a figurar en el segundo partido del día. Para la mala suerte de los marroquíes, un centro al primer poste en el agregado fue cabeceado por Aziz Bouhaddouz y la esférica ingresó en propia meta.
Este resultado deja comprometida una hipotética clasificación a la siguiente ronda para Marruecos. A falta del duelo entre España y Portugal a las 12:00 PM, Irán tendrá unas horas como el primer lugar en una zona donde no es favorito para llegar a los octavos de final.
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