En 2023, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que se destinarían 11.6 millones de dólares para ayudar a los hondureños deportados tras su regreso a Honduras.

En un evento republicano, el candidato presidencial de Estados Unidos, Donald Trump, prometió suspender la ayuda a los países del Triángulo Norte, que incluye a Honduras.

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Trump adelantó que si gana la presidencia, cancelará toda la asistencia financiera destinada a Honduras, Guatemala, El Salvador y México.

“Les pagamos 750 millones de dólares al año”, afirmó Trump, refiriéndose a los programas de cooperación no reembolsable que benefician a estas naciones.

Además, Trump aseguró que “ya no pagaremos, están en mora y no les daremos más dinero”.

Hasta el momento, el gobierno hondureño no se ha pronunciado ante las declaraciones de Trump. Sin embargo, se cree que una administración republicana no será tan favorable para las naciones centroamericanas como una administración demócrata.

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El vicecanciller de Honduras, Antonio García, expresó el 23 de julio que “un gobierno demócrata es más amigable y flexible con los migrantes que los republicanos, especialmente Donald Trump, que tiene un discurso antimigratorio radical”.

Por su parte, el líder migrante Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de septiembre, advirtió que “muy pronto anunciará el bloqueo para el envío de remesas a Honduras debido a la falta de voluntad del Estado para generar políticas públicas que reviertan la migración irregular hacia Estados Unidos”.

Las elecciones en Estados Unidos se llevarán a cabo el 5 de noviembre y la contienda será entre Donald Trump, del Partido Republicano, y Kamala Harris, del Partido Demócrata.