Un ministro de salud no dio el ejemplo a la población y aunque existía una orden obligatoria de confinamiento, decidió dar un paseo en la playa con su familia, irrespetando así las directrices emitidas por el gobierno.
El funcionario en mención se trata de David Clark, ministro de salud en Nueva Zelanda quien al momento de renunciar se refirió a sí mismo como un “idiota” por haber quebrantado la ordenanza.
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Clark explicó que cometió “una clara violación de los principios de confinamiento” al desplazarse aproximadamente 20 kilómetros fuera de casa.
La nación de Oceanía impuso una cuarentena estricta desde el pasado 25 de marzo, y fue ese fin de semana que efectuó su viaje.
«En este momento, estamos pidiendo a los neozelandeses hacer sacrificios históricos y les he decepcionado. Soy un idiota, entiendo que la gente esté enojada conmigo«, dijo el avergonzado funcionario.
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Su dimisión la presentó a la primera ministra de ese país, sin embargo, debido a la crisis actual seguirá frente a esa secretaría de Estado, pese a que fue relegado de otros cargos que mantenía en el Gobierno.
Hasta el momento en Nueva Zelanda se confirman mil 100 contagiados de coronavirus y solo una mujer de la tercera edad ha muerto por esta enfermedad.
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