En una conmovedora odisea, Brandon Jafet Amaya, un adolescente de 16 años originario de Honduras, decidió emprender un viaje en bicicleta hacia Estados Unidos, motivado por la profunda necesidad de ayudar a su madre y su hermanito con discapacidad.
La historia de Brandon Jafet Amaya, que ha capturado la atención en las redes sociales, refleja las extremas circunstancias que enfrenta la juventud en Honduras.
Lea También: ¿Risa incontrolable? Por esta razón hondureña tuvo que ir a emergencias en CholutecaBrandon, quien antes de su aventura se dedicaba a la venta de limones y aguacates, partió solo con el anhelo de ofrecer un mejor futuro a su familia.
Brandon viajó por su familia
En una entrevista reciente, compartió: “Vengo solo porque quiero cruzar al otro lado. Tengo un hermanito especial, con síndrome de Down y un soplo en el corazón, y quiero ayudarle a mi mamá”.
A lo largo de su travesía de 35 días, el joven utilizó el GPS de su teléfono como su única guía a través de caminos peligrosos y llenos de incertidumbre. Sin embargo, la llegada a México no fue el alivio esperado.
En un encuentro desgarrador con las autoridades migratorias, Brandon narró cómo fue sometido a un trato brutal, donde “me tiraron al suelo y me pegaron”, mientras su voz temblaba al recordar la experiencia.
Durante su detención, el menor logró escapar al fingir una llamada a su madre, lo que le permitió huir. Posteriormente, se encontró con un hombre que le prometió ayudarle a cruzar el río Bravo a cambio de dinero que su madre había enviado.
Lea También: Hallan sin vida a Alejandra Rivas Gómez y su bebé de un año tras salir a buscar al padre de la menorSin embargo, esta persona traicionó su confianza, robándole su dinero, bicicleta y documentos. Hoy, Brandon se encuentra en Monterrey, con la esperanza de reunirse con su padre, quien también se encuentra en camino a México.
A pesar de las adversidades, conserva la meta de cruzar la frontera y buscar un futuro mejor en Estados Unidos. Su historia ha despertado la indignación en Honduras, donde muchos lamentan que un niño tenga que dejar su hogar para escapar de la violencia y las dificultades económicas.