Un grupo de al menos 30 personas se encerró en una vivienda en la ciudad de Barranquilla, Colombia, porque aseguraban que el pasado jueves llegaba el fin del mundo.
Las personas, entre las que se encontraban 8 menores de edad, eran feligreses de una iglesia del municipio de Sabanalarga, Colombia y por órden de la misma eran confinados en ayuno prolongado.
Según el informe preliminar de la policía, la mayoría de los integrantes del culto son originarios de la ciudad de Barranquilla, sin embargo, se desplazaron hacia una zona «rural», para poder encerrarse ahí sin incumplir la ley.
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Debido a la pandemia de la covid-19, las autoridades sanitarias colombianas no permiten que en una casa conviva más de una familia, por lo que aglomerar más de 30 personas en una vivienda en ilegal actualmente.
El grupo de feligreses es liderado por el pastor y ex maestro universitario Gabriel Alberto Ferrer Ruíz, quién renunció a su cargo educativo en la Universidad del Atlántico, indicando que recibió «una orden directa del señor Todopoderoso».
El ex catedrático estaría enfrentando cargos por parte de la Fiscalía colombiana, porque se cree que está obligando a los miembros de su congregación religiosa, a renunciar a sus trabajos y vender sus propiedades.
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Para anunciar la cuenta regresiva al «fin del mundo», los religiosos colocaron un letrero con el «tiempo restante», por lo que vecinos denunciaron el hecho temiendo un suicidio colectivo.
Algunos integrantes del grupo rechazaron formar parte de una secta y la posibilidad de un suicidio. Sin embargo, la Policía y demás autoridades locales están haciendo un seguimiento del caso.
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