Honduras cumplió este viernes 11 de diciembre nueve meses desde la confirmación de los dos primeros casos positivos de COVID-19 en el país, con un rebrote a la vista y sin un panorama claro de la evolución de la pandemia.
El científico hondureño, Salvador Moncada, indico a un medio internacional que el mal manejo de la salud pública y los fondos dedicados a la crisis causó un gran número de infección y de fallecimientos.
“Han sido meses muy duros para la gente, muy dolorosos, en los cuales ha habido una gran cantidad de infección y muertos”, manifestó.
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El 11 de marzo se anunciaron los primeros de pacientes con COVID-19 en el territorio nacional, tratándose de dos mujeres compatriotas que arribaron a Tegucigalpa y San Pedro Sula, procedentes de España y Suiza.
Ya no hay miedo
El viceministro de Salud, Roberto Cosenza, expresó que los ciudadanos le perdieron el miedo al virus, lo que significa un problema ante los esfuerzos de contener la pandemia.
Asimismo, aseveró que se tiene una percepción de riesgo por el evidente incremento en los contagios en el cierre de 2020.
Por su parte, la jefa de vigilancia de la Secretaría de Salud, Karla Pavón, que volver al confinamiento afectaría la economía de la nación, no obstante, destacó que la crisis sanitaria podría controlarse si las personas tienen un buen comportamiento.
“Si el comportamiento del ser humano es desobediente, vamos a tener una gran cantidad de personas en los hospitales y nos vamos a ver nuevamente abarrotados”, sostuvo, Pavón.
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Mientras, el epidemiólogo, Tito Alvarado, señaló que Honduras se encuentra en una crisis porque existe una relajación por parte de los pobladores.
Sobre el tema, lamentó que muchos salen a las calles con solvencia “como si no estuviéramos en medio de una pandemia, porque no se ven preocupaciones”.
Segunda ola a la vista
Moncada detalló que el país ya se encuentra en un rebrote de contagios, el cual, llegó antes de lo planeado por el paso de ETA e IOTA.
“Estamos ya en una segunda oleada acelerada por las condiciones creadas por los dos huracanes”, especificó, al mismo tiempo que mencionó que las ayudas recibidas deben ser entregadas directamente a los damnificados.
En tanto al viceministro Cosenza, pidió a la población catracha que no baje la guardia, ya que, el COVID-19 puede ingresar en forma de regalos a los hogares durante las fiestas.
“En estas fiestas navideñas de regalo nos puede llegar la COVID, también en algún presente”, enfatizó.
De igual forma, advirtió que en las próximas semanas se podría llegar a más del 30% de positividad en las pruebas diagnósticas de coronavirus.
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A nueve meses del inicio de la pandemia y sin aplanar la curva de infección, Honduras registra 113,708, casos confirmados de COVID-19, así como, 2,971 decesos por la enfermedad.
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