A los pequeñitos que viven en extrema pobreza, les falta dinero, pero les sobra el amor.
Los hermanitos Hernández llegaron desde un lugar recóndito de Yoro al Hospital de El Progreso, en busca de atención médica debido a un cuadro asmático.
Los pequeños que eran acompañados por su madre, fueron hospitalizados a pesar que su caso no lo ameritaba, sin embargo, por vivir lejos no podían regresar ese mismo día a su casa.
Sady Rosales, el médico pediatra que los atendió, fue testigo de una tierna escena protagonizada por los hermanitos en pleno hospital:
Mientras el menor (que estaba descalzo) lloraba y se sentía molesto, al parecer hastiado de estar sometido a nebulizaciones y canalizaciones; el mayor se acercó, lo abrazó y le puso uno de sus zapatos, provocando la inmediata sonrisa de su hermanito.
El doctor pudo captar el tierno momento en fotografías y las compartió en su cuenta de Facebook en forma de video, provocando que personas de buen corazón llegaran al día siguiente hasta el hospital llevando algunas donaciones para los niños, pero lastimosamente la familia ya había retornado a su lejano hogar.
Estadísticas
Los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares de propósitos Múltiples (EPHPM) estima la pobreza en los hogares hondureños a través del Método de la Línea de la Pobreza (L.P.).
Para junio de 2016, el 60.9% de los hogares hondureños se encontraban en condición de pobreza ya que sus ingresos están por debajo del costo de una canasta básica de consumo que incluye alimentos y otros bienes y servicios.
En el Distrito Central el 50% de los hogares presentan esta condición. Asimismo, un comportamiento similar muestran los hogares de San Pedro Sula con un 48.3%.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en lo rural se puede observar un 66.7% de pobreza extrema y 62.9% de pobreza relativa.
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