Flynn renuncia en medio de polémica sobre espionaje ruso

El Consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Michael Flynn, dimitió el lunes por la noche, un abrupto final de un breve mandato.

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Washington, USA.- Su salida se produjo justo después de que surgieran informes el mes pasado en los que el Departamento de Justicia advirtió al gobierno de Trump que Flynn engañó a los funcionarios del gobierno en relación con sus comunicaciones con el embajador ruso en Estados Unidos y era potencialmente vulnerable al chantaje de los rusos.

«Yo inadvertidamente presenté informes al Vicepresidente electo y a otros con información incompleta sobre mis llamadas telefónicas con el embajador ruso. Me he disculpado sinceramente con el Presidente y el Vicepresidente, y ellos han aceptado mis disculpas»,

escribió Flynn, según una copia De su carta de renuncia.

«Estoy ofreciendo mi renuncia, honrado de haber servido a nuestra nación y al pueblo estadounidense de manera tan distinguida»,

escribió.

«Sé que con el fuerte liderazgo del presidente Donald J. Trump y el vicepresidente Mike Pence y el magnífico equipo que están reuniendo, este equipo pasará a la historia como una de las más grandes presidencias de Estados Unidos».

El movimiento llega a menos de un mes en el trabajo, lo que lo convierte en uno de los asesores presidenciales de más corto servicio en la historia moderna.

El general Keith Kellogg será el asesor provisional de seguridad nacional, dijeron fuentes múltiples. Recientemente sirvió como jefe de personal del Consejo de Seguridad Nacional.

Un alto funcionario de la administración dijo que Kellogg, el general retirado David Petraeus y el ex vice almirante Bob Harward son posibles reemplazos para Flynn. Otro alto funcionario dijo el martes que Harward es considerado el mejor candidato para el puesto.

Petraeus va a la Casa Blanca el martes, según fuentes internas y cercanas a la administración.

«Está haciendo una carrera» para el trabajo, dijo una fuente, pero señaló que «tiene mucho equipaje».

La salida repentina marca la exhibición más pública de desorden en los niveles más altos de la nueva administración, que ha enfrentado repetidas preguntas sobre una serie de controversias y reportes de luchas internas entre altos asesores durante sus primeras tres semanas.