Filipinas sufrió un tifón nunca antes visto en su historia, azotó gran parte del archipiélago dejando al menos 208 personas muertas, 239 heridos y otras 52 permanecen desaparecidos.
De acuerdo con el informe preliminar, el viento tuvo rachas de hasta 240 kilómetros por hora y fuertes precipitaciones, Rai, tocó tierra el pasado jueves y cruzó de Este a Oeste por unas nueve islas del centro y sur del archipiélago antes de salir del territorio el sábado.
Además de pérdidas humanas, también provocó, importantes daños en viviendas, sistemas de comunicación e infraestructuras, dejó inundaciones y corrimientos de tierra. En total, unas 300.000 personas fueron desplazadas.
“Los equipos de la Cruz Roja están informando de una devastación completa en áreas costeras, hogares, hospitales, escuelas y edificios comunitarios han sido destruidos”, indicó en el comunicado el presidente de la Cruz Roja en Filipinas, Richard Gordon.
Arthur Yap, gobernador de Bohol, indicó que “el daño sufrido en Bohol es grande y lo abarca todo”, aseguró en Facebook, donde alertó sobre la escasez de agua potable y alimentos.
Los sectores más afectadas por el tifón carecen de agua potable y alimentos, muchas provincias, incluidas Cebú, Bohol y Guimaras, han sido declaradas zonas de desastre debido a los daños sufridos.
Lea También:Joven dispara a supuesto asaltante en una pizzeríaPor su parte, el presidente Rodrigo Duterte, realizó una inspección a bordo de un helicóptero de las áreas más devastadas por la tormenta.
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