El ente que regula el fútbol en el país no tiene los recursos para nombrar al nuevo entrenador de la bicolor nacional.
La Selección de Honduras contabiliza 300 días sin un entrenador fijo, tras la salida de Jorge Luis Pinto. El colombiano falló en obtener la tercera clasificación mundialista consecutiva y fue cesado de su puesto.
Inicialmente, la idea de los dirigentes del balompié hondureño era tener el nombre del nuevo estratega, pero eso sigue siendo una fantasía. Aunque se tiene una gran cantidad de hojas de vida, Fenafuth no puede tomar una decisión concreta por su precariedad económica.
Esta nombramiento no se ha hecho pública por una simple razón; no se tiene un fuerte respaldo financiero para llenar el cupo que dejó Pinto unos meses atrás.
Los números de la Federación siguen en rojo tras el proceso anterior y no lograr recuperarse, luego de que algunos dirigentes hondureños se vieran involucrados directamente con el famoso caso de corrupción del Fifagate.
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Una fuente cercana de la Federación, reveló a Oncenoticas.hn que en Fenafuth no «hay pisto», y que se está muy lejos de llegar a un acuerdo para nombrar al nuevo seleccionador.
Sin embargo, la fuente citada aseguró que la idea es tener un panorama más claro en los primeros días del próximo año, ya que el combinado nacional podría recibir apoyo gubernamental para completar lo que se necesita para iniciar el proceso.
Los nombres de Gustavo Matosas, Rubén Omar Romano, Alexis Mendoza, entre otros, se han quedado nada más como opciones, pues el objetivo primordial de la Federación es primero reorganizar el tema financiero, pagar deudas, como la que mantienen con los jugadores que estuvieron hace dos años en los Olímpicos de Río, con quienes mantendrían una deuda cercana a los 80 mil lempiras a cada uno de los que participaron.
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