Aumenta el rigor de las advertencias que la Casa Blanca envía al presidente venezolano, Nicolás Maduro para que se entregue a la justicia estadounidense.
En esta ocasión, EEUU pidió a Maduro y a otros funcionarios, su colaboración para que no corran el mismo desenlace de los legendarios narcotraficantes, Joaquín “Chapo” Guzmán, Pablo Escobar e incluso el expresidente panameño, Manuel Noriega.
Tras señalarlo de “narcoterrorista” y ponerle a su cabeza un precio de 15 millones de dólares, los norteamericanos incluso sugirieron a Maduro y al líder opositor, Juan Guaidó que se hiciera a un lado para dar paso a un gobierno de transición democrática en el país.
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Sin embargo, al sudamericano parece no interesarle lo que diga el gigante mundial, por lo que este se ve en la obligación de lanzar sentencias más severas.
“Nuestro deseo para Venezuela es una transición pacífica y democrática y por eso hemos dado nuevamente una propuesta diplomática muy generosa, demasiado generosa, para esta salida pacífica”, indicó un asesor cercano del presidente Donald Trump.
EEUU dejó en claro que ya no es el momento de “bravuconerías”, sino de utilizar el sentido común pues recordaron que ninguno que enfrentó los tribunales americanos salió avante.
“De la misma manera que se le han cortado los ingresos del oro y el petróleo a Maduro, buscamos cortarle los ingresos del narcotráfico», sentenció.
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