Las niñas Valeria de 11 meses y Mariana de 5 años de edad, fueron halladas hace unas semanas junto a otras tres niñas en la frontera sur de Estados Unidos luego de que sus padres las mandarán solas hacia el país del norte.
A estas pequeñas hondureñas las encontraron abandonadas en mayo en el rancho de Texas y fueron puestas a disposición de las autoridades de las autoridades migratorias, quienes informaron que las niñas no requirieron atención médica.
Luego de estar 18 días en un albergue exclusivo para menores indocumentados no acompañados en el estado antes mencionado, Valeria y Mariana se reunieron con su tía, Yolanda Sánchez, quien reside en Miami, Florida y que cuidará de ellas hasta que sus padres resuelvan su situación migratoria.
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“Yo quiero que mis hijas sean alguien en la vida”
Los progenitores de las menores dieron una entrevista a una cadena internacional, en la cual no revelaron su ubicación actual, pero explicaron porque tomaron la decisión de mandar a sus hijas solas al extranjero.
“A mí no me gustaría que mis hijas se quedaran como yo: no tengo estudios, no tengo nada. Yo quiero que mis hijas sean alguien en la vida, tengan una carrera, trabajen”, indicó Daisy Sánchez, madre de 21 años.
Además, agregó que no se arrepiente de lo que hizo, pese a que su bebé de 11 meses estaría cumpliendo su primer año de vida este jueves 3 de junio.
Por su parte, el padre de 23 años, Edixon Padilla detallo que las infantas “quedaron con comida, con agua, con leche. Todo allí lo tenían y hasta arropadas con una cobija, con sus suéteres, todo”.
El cuarto intento
Los jóvenes dieron a conocer que Daysi y sus dos hijas habían intentado cruzar tres veces la frontera hacia los Estados Unidos, sin embargo, fueron detenidas por los oficiales de migración y devueltas a México.
En su tercera travesía, la experiencia fue traumatizante, ya que, delincuentes en México las secuestraron a punta de pistola, según dijo la madre.
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Este se convirtió en el causante para que en su cuarto intento los progenitores decidieran enviar a sus hijas junto a otras tres primas a que cruzaran solas la frontera, con todo lo necesario para sobrevivir hasta que las encontraran, mientras ellos lo hacían aparte por otra ruta.
“Con su tía van a estar bien, aunque en lo mental, en lo psicológico, es mejor que estén con nosotros”, dijo Padilla.
Asimismo, se informó que los padres buscarán la ayuda de organizaciones a favor de los inmigrantes para poder reunirse finalmente con sus dos hijas.
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