Las interminables disputas a lo interno del Partido Salvador de Honduras son para evitar que personas de dudosa reputación, supuestamente en confabulación con el asesor de Salvador Nasralla, Julio Larios, integren las planillas a cargos de elección popular de esa institución política, por lo menos así lo dejó entrever el excomisionado policial en condición de retiro y miembro de la entidad partidaria, Henry Osorto durante su comparecencia en un foro radial.
«Soy un hombre de inteligencia, y recibo llamadas de gente diciéndome cuando Julio Larios se va a reunir con alguna persona de mala reputación, no podemos permitir que ese delincuente siga en el partido», señaló.
A criterio de Osorto, quien es el autodenominado presidente del PSH tras la autoconvocatoria del pasado domingo, pese a que exista otra para el 15 de mayo, él lo que busca es que Salvador Nasralla se convierta en el próximo presidente de Honduras, sin embargo, para ello primero deben obligarlo a alejarse de Larios, a quien asegura el oficialismo le encomendó la misión de destruir la entidad partidaria.
«No queremos dictaduras, ni delincuentes, ni narcotraficantes», disparó.
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Por otro lado, también hizo énfasis que ellos como partido anticorrupción quieren gente buena, pero no políticos de doble moral que se anden arrastrando, y señaló a uno en específico, hablamos de Rafael Virgilio Padilla, quien parece hasta se habría negado a firmar por la inscripción del Partido por el que ahora andaría buscando un puesto.
Para finalizar, recordó que esta es la última oportunidad que tiene Nasralla de ser presidente de Honduras, por lo cual él como nuevo titular del PSH quiere organizarle toda la estructura, aunque reconoce no buscaba llegar hasta este extremo legal, pero si el periodista deportiva sigue con esa actitud, no tiene ningún problema con ocupar su candidatura.
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