Autoridades penitenciarias dieron a conocer que han despedido a 50 empleados de distintas cárceles, ya que se han visto involucrados en actos ilícitos con algunos presidiarios.
Esta información trasciende luego que semanas atrás sorprendiera la noticia del decomiso de 245 mil lempiras y de granadas que uniformados encargados de la seguridad en los centros penales, pretendían introducir.
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Los aprehendidos se encuentran a la orden de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y el Ministerio Público para que desarrollen un proceso en el que logren establecer sus vínculos con los encarcelados.
En meses recientes se han notificado el hallazgo de armas de grueso calibre, por lo que funcionarios han tomado las medidas para intentar reducir este tipo de hechos.
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El Instituto Nacional Penitenciario (INP) presume que algunos de los despedidos tienen nexos con internos en la cárcel que forman parte de organizaciones criminales.
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