Este miércoles se encontró a una bebé viva y aún con los restos de placenta al interior de un basurero en la colonia Osorio de Santa Rosa de Copán, al occidente de Honduras.
Fue un recolector de basura quien descubrió que algo se movía dentro de una bolsa color negro.
Para su sorpresa, al abrir la bolsa se dio cuenta que se trataba de una recién nacida, bañada en sangre y que además, tenía algodón en su boca para que las personas que pasaran por el lugar, no escucharan el llanto.
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«El hombre, al ver a la bebé, le quitó de la boca el algodón y de inmediato la pequeña empezó a llorar», de acuerdo con el testimonio que relataron los pobladores de la zona, mismos que mencionaron que querían adoptar a la bebé.
Asimismo, el buen samaritano le notificó a su jefe sobre el hallazgo, y de inmediato se trasladó al Hospital Regional de Occidente, donde se informó que «se encuentra en tratamiento por una pequeña dificultad respiratoria a raíz de la gran cantidad de algodón que fue colocada en su boca».
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