La Policia de España logró desarticular una organización que se dedica a la explotación laboral de personas originarias de Honduras.
La operación fue ejecutada en la provincia de Cádiz, donde los agentes detuvieron a ocho personas, entre ellos, dos cabecillas de la organización, una hondureña y su hijo, de nacionalidad española.
Modo de operación
Según el reporte, las víctimas eran reclutadas en Honduras, facilitando la documentación necesaria para viajar a la madre patria.
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Una vez llegando al destino, les quitaban el pasaporte y se les exigía el pago de 4 mil a 6 mil euros (117 mil a 176 mil Lempiras).
Para saldar la deuda, las víctimas eran explotadas en dos empresas liderada por varios miembros de la organización, que se dedica al cuidado de personas de la tercera edad. Los «empleados» laboraban sin contrato con largas jornadas laborales y una paga injusta.
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