Olimpia cumplió con sus deberes y se llevó con todo merecimiento su título número 32 de la Liga Salva Vida, frente a un estéril y desesperado Marathón.
A pesar de los nervios y el ataque constante a la portería del Olimpia, el Marathón tuvo más ímpetu que precisión y la ofensiva verdolaga se fue diluyendo poco a poco.
Los merengues por su parte no dudaron y desde el primer minuto aprovecharon la desesperación de los sampedranos para crear más peligro en el ataque.
Al minuto 18 vendría la primera acción de peligro, auspiciada por Eddie Hernández, que aprovechando un error defensivo disparó al arco y se encontró con el horizontal de la portería.
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La primera parte concluyó con más dudas que respuestas, pues 45 minutos restaban y el encuentro era cerrado hasta ese momento.
La segunda parte
Héctor Vargas intentó revertir la situación ingresando a Yaudel Lahera por Frelys López, pero más hombres en medio campo no siempre es sinónimo de mejoría.
El cambio no fue suficiente, y Olimpia salió abalanzado al ataque, con disparos de fuera del área y presionando a la zaga del Marathón.
José Mario Pinto probó a la defensa y al minuto 46, estuvo a punto de marcar de no ser por un bloqueo preciso de John Paul Suazo.
Sin embargo, el equipo verde no se rendiría fácilmente, y al 54 de la segunda parte, con un cabezazo de Yaudel Lahera pondría peligro en el marco olimpista, sofocado sobresalientemente por Edrick Menjivar.
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La presión ofensiva de los albos surtiría efecto cuando el ex Marathón, Yustin Arboleda, se levantó de entre el muro defensivo y colocó el lapidario 1-0 que coronaría por vez 32 a los merengues.
Olimpia fiel a su historia no se acobardó y aprobó su última prueba, vencer al «monstruo verde»en su propio estadio, una cancha con alto grado de dificultad.
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