Este sábado, Jude Bellingham vivió una montaña rusa emocional en el encuentro que el Real Madrid disputó contra el Espanyol en el Santiago Bernabéu.
A pesar de ser clave en la victoria por 3-1 del Real Madrid, el volante inglés terminó en el centro de la polémica tras recibir una tarjeta amarilla en el minuto 80 por protestar al árbitro Munuera Montero.
El partido comenzó con un momento de preocupación para el madridismo, cuando Bellingham se lastimó el hombro izquierdo en una acción defensiva, recordando su lesión del año pasado. Sin embargo, tras recibir atención médica continuó en el partido y tuvo un impacto decisivo, asistiendo en el gol del empate anotado por Dani Carvajal.
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A medida que el Real Madrid tomó el control del juego, Bellingham se mostró cada vez más involucrado, pero su entusiasmo le costó caro. En un momento de frustración, el inglés reclamó una decisión arbitral, lo que le valió la tarjeta amarilla.
Las cámaras de televisión no perdieron detalle y capturaron al mediocampista dirigiéndose al árbitro con palabras muy contundentes.
Según diversos informes en redes sociales, Bellingham se habría expresado con palabras soeces y este incidente ha generado una gran controversia, ya que de confirmarse el jugador podría enfrentarse a una sanción significativa.
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La historia reciente de la Liga ha visto castigos severos para aquellos que cruzan la línea con los árbitros; por ejemplo, Saúl Ñíguez recibió dos partidos de suspensión por decirle a un juez “eres malísimo” en agosto.
Ahora, los aficionados del Real Madrid y del propio Bellingham están a la espera de la respuesta de las autoridades sobre este polémico episodio.
