El regreso de Leandro Paredes a Boca Juniors es una posibilidad que entusiasma a los hinchas xeneizes y al vicepresidente Juan Román Riquelme, quien mantiene un contacto estrecho con el mediocampista.
Sin embargo, este posible regreso se perfila como una negociación que tomará tiempo, y Riquelme ha adoptado una estrategia de paciencia, dejando que sea el propio Paredes quien tome la iniciativa cuando sienta que es el momento adecuado para volver.
El vicepresidente Riquelme ha evitado presionar al jugador
Según fuentes cercanas al club, el vicepresidente no busca «bombardear» a Paredes con mensajes, sino que ha optado por un enfoque más respetuoso.
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La decisión de volver a Argentina involucra aspectos personales importantes para Paredes, quien actualmente espera un hijo junto a su esposa. “Román le dijo que cuando él piense en volver, le avise. No lo va a molestar”, comentaron allegados al club.
La situación futbolística de Paredes en Roma también podría jugar a favor de Boca
El volante de 30 años ha tenido escasa continuidad, sumando solo diez minutos en los últimos siete partidos, lo que podría motivarlo a buscar una oportunidad de juego más estable en Argentina.
No obstante, Paredes ha sido claro en que no tiene prisa y que cualquier decisión será meditada. «Vamos viendo cómo se van dando las cosas y, cuando se tenga que dar, se dará», declaró el jugador.
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A pesar de los rumores que señalaban un acercamiento con Fernando Gago, actual entrenador de Boca, Paredes desmintió haber recibido un llamado.
Sin embargo, elogió la designación de Gago, destacando su estilo de juego. Mientras tanto, el contrato de Paredes con la Roma vence en junio de 2025, pero a partir de enero podría comenzar a negociar con otros clubes, lo que mantiene la ilusión xeneize viva.
